¡Hola a todos!
Quiero aportar una mirada desde la gestión de equipos y procesos. Muchas veces, una baja en la satisfacción del cliente es el reflejo directo de procesos internos mal definidos o de un equipo que no tiene claridad en sus funciones.
Por eso, propongo una herramienta complementaria a las encuestas externas: auditorías internas rápidas. Es decir, conversar con el equipo y preguntar:
¿Qué está afectando la experiencia del cliente? ¿Qué pasos del proceso están generando fricciones o demoras?Este diagnóstico interno puede darte pistas muy concretas sobre el origen de la insatisfacción.
Además, sugiero crear un manual de atención al cliente que incluya cómo recoger comentarios de manera informal en cada punto de contacto. Así, todos los colaboradores se convierten en sensores de satisfacción.
Medir al cliente está bien, pero fortalecer la estructura interna para actuar sobre esos datos es lo que marca la diferencia a largo plazo.
Saludos a todos los que están construyendo negocios sólidos desde adentro.