¡Hola, comunidad!
@Victor, tu caso es más común de lo que parece, especialmente en equipos pequeños o en crecimiento. Lo que suele fallar no es la voluntad, sino la estructura. Por eso, mi recomendación es que empiecen por algo sencillo pero formal: un procedimiento de 3 pasos que todo el equipo conozca.
Ejemplo:
1.¿Qué se reporta? (Problemas operativos, errores con clientes, fallos en sistemas...)
2. ¿Dónde se reporta? (Un solo canal, idealmente un formulario corto)
3. ¿Quién da seguimiento y cómo? (Asignar una persona cada semana o rotativa)
Si esto queda claro desde el primer día, el hábito empieza a construirse. Además, pueden incluir este proceso en su manual interno, en la inducción de nuevos empleados, y hacer una revisión mensual en reuniones breves.
Consejo adicional: háganlo visible. Un cartel en la oficina con el proceso o un recordatorio automático en el correo cada lunes ayuda mucho.
¡Un proceso claro = menos problemas que se repiten!