@maría-josé - Un punto importante es que se debe trabajar con un presupuesto equilibrado. Es decir, los ingresos deben ser iguales a los costos más los gastos.
Esto significa que todo el dinero que se espera recibir (ingresos discriminados en partidas, si es posible) es asignado a las partidas de costos y gastos (egresos por partidas), de tal forma que el total de ingresos es igual al total de egresos. De esta manera, el orden en el gasto está garantizado y, solo en casos excepcionales, la empresa puede tener costos o gastos no previstos para el período correspondiente.
Aspectos positivos de este enfoque:
Importancia de la igualdad entre ingresos y egresos: Resalta la necesidad de que una empresa planifique sus gastos de acuerdo con sus ingresos esperados, evitando así desequilibrios financieros. Detalle en la asignación de partidas: Subraya la importancia de desglosar los ingresos y gastos en partidas específicas para un mejor control y seguimiento. Énfasis en el orden en el gasto: Indica que un presupuesto equilibrado promueve una gestión financiera disciplinada.Sin embargo, debe tenerse en cuenta que un presupuesto efectivo debe ser flexible, realista y estratégico. No puede ser una “camisa de fuerza” sin propósito claro.
Flexibilidad: Debe permitir ajustes ante cambios en el entorno económico y en las operaciones de la empresa.
Realismo: Las proyecciones de ingresos y gastos deben ser realistas, basadas en datos históricos y análisis de mercado, entre otras fuentes posibles de información.
Estrategia: Debe alinearse con los objetivos estratégicos de la empresa, considerando inversiones y posibles riesgos.