Hola, Ana Dávila.
Desde Emprender Fácil le sugerimos abordar la modernización mediante un enfoque colaborativo que integre a los trabajadores experimentados como pilares del proceso.
Primero, es crucial involucrarlos desde la fase de diseño del cambio, reconociendo su experticia y asignándoles roles activos, como mentores o líderes de equipos. Esto no solo valida su contribución, sino que facilita la transferencia de conocimiento a colaboradores más jóvenes.
Además, implementar programas de capacitación gradual y personalizada en las nuevas herramientas tecnológicas o procesos, asegurando que se sientan acompañados y no desplazados.
Combinar sesiones teóricas con aplicaciones prácticas, donde ellos puedan aportar su experiencia para adaptar las innovaciones a la realidad operativa, reducirá la resistencia y fomentará la adopción orgánica.
Segundo, promover una cultura que equilibre innovación y tradición, destacando cómo la modernización optimiza sus labores sin desvalorizar sus métodos anteriores. Establecer incentivos claros, como reconocimientos o beneficios vinculados a la adaptación exitosa, motivará su participación.
Paralelamente, crear espacios de diálogo continuo (ej. talleres o feedback anónimo) para identificar preocupaciones y ajustar la estrategia. Al demostrar que su experiencia es un activo indispensable para construir el futuro de la empresa, podrás transformar la resistencia en aliados estratégicos, asegurando una transición sostenible que preserve el conocimiento colectivo mientras avanza hacia la competitividad.