Hola José y comunidad
Desde el marketing, cuando una marca pierde coherencia en su mensaje o ejecución, suele deberse a una desconexión entre el propósito y quienes lo comunican. Lo mismo pasa en una empresa: si el equipo no entiende el “para qué” de lo que hace, es más probable que improvise o actúe por inercia.
Te sugiero revisar cómo estás comunicando los objetivos y el impacto de cada tarea:
¿Tu equipo ve cómo su trabajo contribuye al “todo”? Muchas veces no es falta de capacidad, sino de conexión emocional y claridad. Y eso se arregla con algo tan simple
Como alinear propósito + reconocimiento constante + una buena narrativa interna.
Además, ¿has probado aplicar una pequeña campaña interna de “calidad sin improvisación”? Puede ser algo lúdico, que refuerce los valores sin caer en sermones. Una cultura fuerte empieza desde los detalles.
¡Abrazo y éxito!