Mira hermano, estoy exactamente en las mismas que el parcero. Tengo una distribuidora de repuestos en Medellín, casi 50 % de la plata de mis clientes es a crédito y más del 40 % se me está atrasando horrible.
El otro día un cliente grande me debe 180 millones, me salió con la excusa de que “la situación está dura, deme chance”. Yo le dije: “pues deme aunque sea el 30 % ya y el resto lo programamos”, y me contestó que “ni modo, apenas junte algo le giro”. O sea, me tiene bailando al son que él toca.
Lo peor es que uno no puede cortarles porque son clientes de años y si les corta la relación se van para la competencia. Yo ya probé de todo: mandar cartas de cobro “bonitas”, ponerles intereses de mora, llamar todos los días, hasta ofrecerles descuentos por pago anticipado… nada funciona. Ahora estoy pensando en contratar una agencia de cobro externa, pero me da miedo que me quemen al cliente para siempre.
En fin, uno se parte el lomo trabajando y al final los que más plata tienen son los que peor pagan. ¿Alguien ha encontrado la fórmula mágica o toca resignarse y seguir financiando a los clientes ricos con nuestra platica?