Saludos
Aunque vengo del mundo de los arreglos florales, hay algo que veo que conecta muchísimo con el negocio de lavanderías: la importancia de manejar ciclos, tiempos y frescura, pero en este caso aplicada a la ropa.
Si algo aprendí en mi negocio es que el cliente no perdona dos cosas:
la falta de cuidado y los retrasos.
En una lavandería esto se traduce directamente en:
-
Tener un sistema realista de tiempos de entrega (mejor prometer menos y cumplir más).
-
Definir un protocolo claro para prendas “especiales” que requieren más atención.
-
Mantener una relación cercana con tus proveedores de químicos o repuestos, porque cuando algo falla en día pico… duele.
Y algo que aplico en mi negocio y que funciona igual aquí:
crear servicios premium o express bien estructurados.
No todos los clientes quieren lo más barato; muchos pagan por rapidez o por un nivel de cuidado extra. Es un ingreso adicional que vale muchísimo la pena considerar.