HOLA.
@nathalymps, desde el ángulo de la gestión, lo primero es medir con claridad cómo impactan tus decisiones en el negocio. Si vas a ajustar precios hacia arriba, asegúrate de que el valor que percibe tu cliente crece en la misma medida.
Te recomiendo que definas un par de indicadores clave:
1. Nivel de satisfacción de tus clientes (puede medirse con encuestas simples).
2. Tasa de repetición de compra.
3. Margen de utilidad antes y después del cambio de precios.
Con esos datos en mano, podrás evaluar si tu estrategia de diferenciación realmente está funcionando o si necesitas ajustar.
Diferenciarse no es solo “ser distinto”, es que esa diferencia se traduzca en resultados concretos para tu empresa.