@ExpertoContable, saludos.
Sí, después de varios problemas graves, en nuestra empresa aprendimos a ser disciplinados... Aplicamos tres prácticas claves:
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Conciliación frecuente: Realizamos la conciliación de saldos al menos una vez al mes, de forma semanal, o incluso diaria, si el volumen de transacciones es muy alto.
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Doble verificación: Aseguramos que el saldo final contable, tras conciliar, coincida exactamente con el saldo bancario real ajustado por las transacciones en tránsito.
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Cuentas separadas: Siempre mantenemos las cuentas bancarias personales separadas de las cuentas bancarias de la pyme.