Qué tipo liderazgo aplicar?
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Se ha incrementado la desorganización y el caos en la ejecución de actividades de nuestra pyme. Hay falta de comunicación y poca atención de los colaboradores a lo importante.
Esto ha generado un dilema: Imponer un liderazgo autoritario o mantener un liderazgo inspirador y flexible, mientras la empresa entra en un modo de trabajo organizado.
¿Qué creen que debemos hacer en esta situación?
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Hola, @apereira
En su situación, mantener un liderazgo inspirador y flexible es la mejor opción, mientras trabaja en mejorar la organización y comunicación en su pyme.Un enfoque autoritario podría empeorar los problemas de comunicación y desmotivar a los colaboradores.
Para abordar los desafíos actuales, considere las siguientes estrategias:
1- Fomente una cultura de innovación y colaboración:
- Promueva la participación activa de los empleados en la resolución de problemas.
- Cree un ambiente de confianza y apoyo donde las ideas innovadoras sean reconocidas y recompensadas.
2- Mejore la comunicación:
- Implemente una comunicación clara y efectiva para asegurar que todos entiendan las prioridades y objetivos.
- Desarrolle su inteligencia cultural y empatía para conectar mejor con su equipo diverso.
3- Establezca una visión compartida:
- Comunique una visión clara del futuro de la empresa para alinear los esfuerzos de todos.
- Utilice esta visión para guiar a sus colaboradores sin ser egoísta o autoritario.
4- Desarrolle sus habilidades de liderazgo:
- Considere participar en programas de formación para fortalecer sus competencias de liderazgo.
- Enfóquese en desarrollar un liderazgo ético y responsable.
Recuerde que el liderazgo inspirador puede fomentar un entorno propicio para la innovación y la productividad, incluso en situaciones desafiantes.
Con paciencia y un enfoque consistente en la mejora de la comunicación y la organización, podrá guiar a su equipo hacia un modo de trabajo más estructurado sin sacrificar la flexibilidad y la motivación.
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@apereira dijo en Qué tipo liderazgo aplicar?:
Se ha incrementado la desorganización y el caos en la ejecución de actividades de nuestra pyme. Hay falta de comunicación y poca atención de los colaboradores a lo importante.
Esto ha generado un dilema: Imponer un liderazgo autoritario o mantener un liderazgo inspirador y flexible, mientras la empresa entra en un modo de trabajo organizado.
¿Qué creen que debemos hacer en esta situación?
Por experiencia, diferimos un poco del planteamiento de @Avance. En esta situación, combinar lo mejor de ambos “mundos” es clave. Hablo de un liderazgo adaptativo:
- Aumentar la estructura: Implementa procesos claros, define roles y responsabilidades, y establece canales de comunicación efectivos. Esto ayudará a reducir el caos y aumentar la eficiencia.
- Mantener la inspiración: No pierdas de vista la motivación de tu equipo. Reconoce sus logros, comunica la visión de la empresa y fomenta la colaboración.
- Fomentar la comunicación abierta: Organiza reuniones regulares para escuchar las inquietudes de tu equipo y resolver problemas juntos.
- Delegar: Confía en tus colaboradores y dales la autonomía necesaria para tomar decisiones.
El liderazgo autoritario puede ser útil a corto plazo, pero a largo plazo puede desmotivar y generar resentimiento.
En resumen: Busca un equilibrio entre orden y flexibilidad, comunicación clara y motivación.
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@apereira Lo primero que debes tener en cuenta es que los líderes deben ayudar a sus equipos a navegar por las incertidumbres y a salir fortalecidos de las crisis.
Planteas como opción de liderazgo dos extremos, por lo cual, quiero proponerte que analices otra alternativa.
Considera que existe el liderazgo resiliente.
Los líderes resilientes son capaces de adaptarse rápidamente a los cambios y de mantener la calma bajo presión. Transmiten confianza y optimismo a su equipo, incluso en los momentos más difíciles, y esto puede ser lo que necesitas ahora mismo.
Observa la situación de nuevo, considerando que el liderazgo en tiempos de caos requiere una combinación de habilidades técnicas y emocionales, para fomentar la colaboración, la comunicación y la resiliencia.