Saludos Aporto desde el enfoque de procesos y gestión de equipo, algo vital incluso en negocios muy pequeños. Lo primero es ordenar el trabajo interno para que todo lo demás fluya. Algunas recomendaciones: Roles claros, aunque sean dos personas: quién selecciona artículos, quién los clasifica, quién fija precios, quién publica en redes. Esto evita que todo se quede a medias. Pequeño manual operativo: No tiene que ser extenso. Solo un documento con pasos básicos: Qué estándar debe cumplir cada artículo. Cómo se limpia y prepara la ropa. Cómo se etiquetan los precios. Cómo se documenta el inventario. Esto reduce errores y permite delegar sin perder la calidad. Rutinas semanales: Un día para limpieza profunda del espacio, otro para revisión del stock, otro para crear contenido digital. La organización del flujo hace que el negocio se vea profesional y funcione sin improvisaciones. Una tienda de segunda mano puede crecer mucho si su operación es clara y consistente. Cuando el equipo trabaja ordenado, el cliente lo percibe al instante.